Crónica del Encuentro Nacional de Escritorxs Jóvenes en Salta

Por Gabriel Hoyos Izurieta |

1.

Son las cinco de la tarde. Estoy en un taxi recorriendo con la mirada la ciudad de Salta. La conozco desde antes, pero ahora entiendo más por qué le dicen La Linda. Llego al hostel, me encuentro con mi gran amiga Belén, con Mariano y con Ludo. Me reciben con mates y con un abrazo, los primeros de todos los que vendrán. Es el Tercer Encuentro Nacional de Escritorxs Jóvenes organizado por la poeta Raqel Escudero. Después aparecen Marinés, Sergio, Josefina, Santiago y Camila. Finalmente está sucediendo.

Somos casi 50 escritorxs de todo el país que van llegando a cuentagotas, algunxs por vía aérea, otrxs vía terrestre. Hay un grupo de WhatsApp que fue nuestro centro de operaciones durante los meses previos. Ahora Raqel nos manda un mensaje que me parece generoso y real: “Recuerden que el encuentro es de ustedes. Si hay errores que no se note”. Así es como todo comienza.

Desde el principio, me encuentro con gente muy querida. Gente que conocía de antes y gente que tenía que conocer. Entiendo que a todxs nos pasa lo mismo. Hay mucho abrazo y beso cruzado, preguntas, miradas, chistes, complicidades. A todxs nos pasa lo mismo porque quizás seamos un poco lo mismo: una rara avis, animales de una misma especie con la herida de la escritura.

Esta mañana nuestro evento salió en Página 12. La nota decía que es necesario que esto se haga, que el foco está en los derechos humanos, en el diálogo y el intercambio creativo. Estefi, de Catamarca, en este mismo artículo, mencionó la necesidad de federalizar la palabra. Abrazo su expresión.

El trabajo previo de difusión en redes y otros medios fue importante porque necesitábamos el apoyo de las entidades de cultura de cada provincia para costear los pasajes. Por esta razón hay quienes, lamentablemente, no lograron llegar. Raqel, junto a la Asociación Civil A.T.A. y C.U.S., hicieron todo tipo de malabares en Salta para gestionarnos alojamiento y comida. Somos muchxs, el evento es grande y las distancias también.

Ya en el acto inaugural, en el teatro Juan Carlos Dávalos, Raqel, un tanto conmovida, abre las jornadas citando a Aldo Pellegrini; son oraciones que no necesitan acotación: “En una época como la actual, los poetas atentan, se encuentran siempre alertas, aunque estén reducidos a la soledad o compelidos por la fuerza y el terror”. Y luego el texto remata: “Estamos en el momento en que la revolución en defensa del hombre, se desarrollará en el plano de lo poético”.

Lo siguiente es música en vivo y la bendición andina por copleras de la asociación Unay. Un convite a la Pachamama que inesperadamente nos emociona. Sus voces, que parecen guturales, nos despiertan un susurro ancestral que sospecho que todxs lo tenemos adentro.

2.

Sousa Santos dice que estos son tiempos de preguntas fuertes y de respuestas débiles. Durante una actividad de integración, alguien nos pregunta quiénes somos y qué esperamos del encuentro. Un interrogante difícil, pero cada compañerx logra decir algo distinto. Hay escritorxs que vinieron, literalmente, de Ushuaia y de La Quiaca. Los ambientes, las historias de vida, las realidades de cada unx son diferentes. Puede que estemos tomando dimensión de lo que realmente ocurre, de la extensión del territorio y de cómo las distancias a veces logran salvarse. Alguien dice que la palabra es comunitaria. Un compañero opina que parte del problema que vive el país es cultural. Raqel repite que tenemos que recuperar la dignidad humana. Laura afirma que la historia que no se cuenta, se filtra por la literatura. Lucía habla de la poesía que sirve como un sostén. Todo es un cruce de información sobre la situación de cada provincia, los problemas del país. Hay mucha conciencia social y compromiso. Un sentimiento de multiculturalidad que se vuelve potencia federal. De repente estamos tejiendo comunidad con respuestas fuertes en tiempos difíciles. La voz de cada unx, el gesto, la mirada, el suspiro, es un dato nuevo, una nueva pieza que nos ofrece el otro para intentar armarnos.

3.

Después de cada almuerzo, nadie duerme la siesta. Se arma la trifulca poética en el patio del hostel “De la Linda”. Esa es nuestra rebeldía que no está en el programa, aunque posiblemente Raqel lo sabía. En el ambiente se percibe la necesidad del registro oral y la escucha. Seba anda grabando todo con su cámara. Esto es una fiesta de tonadas y estilos. Cada unx lee su poesía o un fragmento de narrativa. La piel es una hoja temblando, el ojo, una pileta a punto de desbordarse sobre los casi 30 grados en los primeros días de agosto. Hay un silencio absoluto cuando alguien lee. Me gustaría habitar más seguido ese silencio porque es como desconectarse por un ratito del mundo personal. Por comentarios, nos damos cuenta de que todxs estamos intentando procesar este intercambio. Hay mucho estímulo, una intensidad que nos está tomando por sorpresa y que no sabíamos que la necesitábamos tanto.

En la segunda jornada, nos dividimos en tres grupos para ir a leer en las escuelas salteñas. Tal vez somos extranjeros para estxs chicxs y crean que hablamos un idioma distinto. Nuestra poesía es nuestra marca personal a la vista de todxs. Nos gustaría transmitirles el universo que seguimos descubriendo desde la palabra. Un universo que hoy nos hace recorrer kilómetros, con muchos sacrificios, para ir a un encuentro de escritorxs.

4.

La grave situación que se está viviendo en Jujuy es la preocupación que atraviesa el encuentro. Lxs compañerxs José, Natalia, Pablo, Esther, Ezequiel, Marisol, Carlos, Eli y Laura nos van relatando, en primera persona, el sufrimiento de su pueblo. Lo hacen durante cada actividad, caminata, sobremesa. Nos comparten su lucha porque, en algunos casos, hasta salieron de las marchas para venir al encuentro. El gobierno provincial impulsa una reforma que no reconoce a los Pueblos Originarios, viola el derecho al ambiente sano y criminaliza la protesta. Hubo gente gravemente herida, perseguida, procesada y detenida de manera injusta. Lo literario aquí comienza a mostrar su capacidad de resistencia. La palabra de lxs compañerxs es la forma de defenderse en su dimensión de comunidad. En esto estamos de acuerdo todxs. Cada voz es distinta, pero crece en nosotrxs la idea de un lenguaje en común. Sentimos que hay un lazo que nos une, que somos parte de una trama, de una misma lucha. Al mundo se le han caído los pétalos, decía Olga Tokarczuk. Nos encontramos con la necesidad de defender nuestro país, en una etapa tan difícil y peligrosa. Hablamos de recuperar la memoria, rescatar nuestra identidad porque es evidente que todo esfuerzo no fue suficiente. A 40 años de democracia, paradójicamente, seguiremos construyendo comunidad para impedir que el terror se propague de nuevo. Sabemos que la poesía nos puede salvar del derrumbe, que la fuerza de la palabra nos hará sobrevivir.

5.

Es sábado, el punto máximo del Tercer Encuentro Nacional de Escritorxs Jóvenes. El patio del Cabildo de Salta nos recibe con las puertas abiertas. La tarde se va convirtiendo en una noche de gala. Nuestras voces detrás del micrófono hacen eco en cada rincón de este edificio colonial. Lxs poetas son como pequeñas leyendas vivientes. Con Sergio tenemos la sensación de que cada poema logra dialogar mágicamente con los otros. A esta altura todxs ya nos conocemos. Parecemos amigxs de toda la vida. A algunxs les toca regresar esta noche. Después de esta lectura, viene otra más descontracturada en un bar, organizada por Sabri y Pablo. Luego tomamos cerveza, reímos, bailamos cumbia, meneamos reggaetón. Antes fuimos a las peñas, recorrimos museos, jugamos al pool, subimos al teleférico, nos sentamos en los cafés y al final siempre nos prometemos que nos vamos a volver a ver. Raqel, que está afuera organizando las actividades durante el día, no es testigo de las cosas que nos pasan, pero creo que lo supo todo el tiempo. A Víctor le dijeron que Raqel es una poeta respetada y muy pujante desde su juventud. Nosotros no lo sabíamos, suele hablar poco de ella misma. Los dos primeros encuentros de escritores jóvenes fueron en Salta, también organizados por Raqel, pero hace 30 años. Imagino a una poeta joven e inquieta, andando con su combustible de palabras y su potencia para hacer posible un encuentro como este. Por alguna razón, quizá personal, después de 30 años, Raqel pudo revivir este espacio y nos los regaló. Tal vez para devolverle a la poesía lo que la poesía le dio. Raqel Escudero logró vencer al tiempo y todos los obstáculos que se fueron imponiendo. Y con su personalidad tan particular, con sus pocas y definitivas palabras (puede que la poesía sea puramente eso) consiguió darnos algo que todavía no sabemos qué es. ¿Por qué lo hizo? ¿Qué la motivó a hacer este tamaño acto de generosidad y sacrificio personal, un “agasajo”, según ella, a escritorxs jóvenes de todo el país? En algún punto de toda narrativa aparece alguien con la capacidad de hacer que las cosas sucedan.

6.

Son las últimas horas. Casi todxs están volviendo a sus provincias. Somos pocos lxs que quedamos en el hostel. Durante cuatro días pudimos hablar mucho de literatura, de procesos creativos, pero también de nosotrxs cuando no escribimos. Son los últimos mates, las últimas risas, los últimos abrazos. Coti dice que así se debe sentir cuando alguien se va de la casa de Gran Hermano. A mí se me fue el miedo de no acordarme los nombres de cada unx. Estamos tristes porque se termina. Reina la impotencia de no haber logrado profundizar y conocer bien a todxs como quisiéramos. Si hubo algún error, hicimos que no se notara. Nos gustaría que este encuentro federal genere mayores apoyos oficiales y que otrxs escritorxs jóvenes lo puedan vivir. En esta recta final, no nos medimos en las palabras de afecto. Pero también hay ese silencio de buscar la palabra correcta porque la emoción es confusa. Los mensajes de despedida empiezan a llegar por el grupo de WhastApp, las fotos en el aeropuerto o la terminal. Son agradecimientos y primeras sensaciones. En nuestros bolsos llevamos los libros que intercambiamos y otros tesoros. Nos quedan fotos y videos de todo lo que ha sido. Estamos tristes porque se termina, pero felices porque comienza una amistad, un puente común de palabras y de causas compartidas. A partir de ahora queda habilitado un recuerdo hermoso que estará con nosotrxs para siempre.

Participaron de este encuentro:

Gabriel Hoyos Izurieta (Santiago del Estero); Belén Cianferoni (Santiago del Estero); Mariano Noriega (Santiago del Estero); Valentina Gonzalez (Tartagal, Salta); Celina Velázquez (Metán, Salta); Luis Cruz (Iruya, Salta); Evangelina Retamozo (Metán, Salta); Debora Rojas (Tartagal, Salta); Lucrecia Navarro (El Tala, Salta); Vanesa Heredia (Rosario de la Frontera, Salta); Luciana García Barraza (Tucumán); Norma Salica (Tucumán); Marinés Scelta (Mendoza); Sergio Morán (Mendoza); Sabrina Barrego (Mendoza); Pablo Grasso (Mendoza); Franco Dall’Oste (Buenos Aires); Camila Vallendor (Bariloche); Santiago Loustanau (Neuquén); Ezequiel Villarroel (Jujuy); Pablo Espinoza (Jujuy); Marisol Alcaraz (Jujuy); Natalia Zuccón (Jujuy); Carlos Ramírez (Jujuy); Esther Magdalena Cari Cruz (Jujuy); José Américo Benitez (Jujuy); Laura Cruz (Jujuy); Elizabeth Soto (Jujuy); Lucía Gris (Río Ceballos, Córdoba); Constanza Martinez Lacourt (Córdoba); Josefina Mainardi (Córdoba); Estefanía Herrera (Catamarca); Julia Tiraboschi (Catamarca); Victor Alejandro Aybar (Catamarca); Andrea Pereyra (Catamarca); Ludoviko Cortés Romero (Misiones); Sebastián Baez (Misiones); Marcos Hillebrand (Misiones); Carla Olivera (Entre Ríos); Pamela De Battista (Entre Ríos); Josefina Bravo (La Pampa); Fiore Falco (La Pampa); Laura Kiener (Santa Fe); Sol Rodríguez (Tierra del Fuego); Alejandro Pinto (Tierra del Fuego); Sol Alheli (Tierra del Fuego).

Gabriel Hoyos Izurieta

(Santiago del Estero, 1989). Es Periodista y Lic. en Comunicación Social. Publicó «Se hundió Disney» (2015), «Combustión Interna» (2020) y «Estampas» (2023) libro seleccionado por el Fondo Editorial Aconquija. Integra diversas antologías de poesía y narrativa como «Palabra Abierta»; «En pocas palabras, microficciones del noroeste»; «Cuaderno Laprida»; «Latinoamérica en breve»; entre otras. Fue redactor de diario El Liberal y de revistas digitales. Forma parte, desde 2020, del comité de selección del premio Itaú de cuento digital.