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ISSN 2684-0626

 

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La última bohemia: una novela lisérgica

Por Lourdes Jiménez Ortiz |

La última bohemia para la Nueva Tierra (La Papa Editorial, 2023) es la más reciente novela de Lucas Gómez Cano. El argumento es, en apariencia, sencillo: Héctor debe escribir, en un corto plazo de 15 días, un guión cinematográfico desde cero. La novela girará en torno a este conflicto y las reflexiones que suscita la propia escritura: ¿Cómo y para quiénes se escribe desde el Norte del país? ¿Qué relaciones de conflicto/poder guarda el interior norteño y los escritores portuarios? ¿Qué se espera que escribamos? Y si triunfamos en Buenos Aires ¿Qué hacemos después?

El estilo de la novela es tenso e inusual. Cano lo denomina “realismo lisérgico». Este realismo en tensión, acompañado por una sintaxis caracterizada por su brevedad, fricciona con la fantasía, la magia, el misticismo y la psicodelia. La novela desafía su propia secuencia narrativa con pasajes poéticos, alucinaciones y delirios místicos que irrumpen a lo largo del relato formando una inusual miscelánea. Y, en medio de este viaje, estamos los lectores que somos convocados/ ¿provocados? por medio de la segunda persona del singular en algunos pasajes.

En la escritura de Héctor hay ecos de un pasado turbulento de drogas, violencia y depresión que lo sensibiliza e interpela en el presente. Hay recuerdos y fantasmas que lo merodean. La angustia y la tristeza se subliman continuamente con diversas manifestaciones del arte y, principalmente, la escritura. Héctor rompe en llanto continuamente a lo largo de la historia mostrándonos un interior dulce y una sensibilidad extraordinaria, desafiando los cánones de la masculinidad hegemónica:

“Micaela dice que soy un observador del alma humana. Que lo supo una vez que hacíamos el amor. Y cuando terminé, sintió que había acabado azúcar. Y me veía ensimismado, luego. Como si hubiera traspasado mi magia. Y ella absorbió mi Don. Por varios días estuvo caminando por la calle como si hubiera fumado marihuana”

Las drogas no son necesarias para la ampliación de la consciencia y la percepción nos advierte/¿aconseja? Héctor, más de una vez. Probablemente, la magia y la felicidad se encuentren en la forma de percibir el mundo. ¿Las revoluciones acaso no buscan la felicidad?

En la historia también se encuentra presente una filosofía particular del trabajo y el ocio. El sueño más grande de Héctor es conseguir una pila de vino Rutini, tener una sala de cine privada y un trabajo sin jefes, tan solo compañeros: “Y empleados que no son empleados, sino compañeros. En lo posible cumpliendo su horario de trabajo, pero si quieren dormir, allí habrá camas de lo más cómodas”

Hay una constante en el texto: sentirse ajeno en este mundo, la no-pertenencia y el deseo de fundar una Nueva Tierra. Creer en un mundo mejor o imaginarlo, al estilo de Lennon y los hippies de los ’60. Un mundo donde la fantasía, la literatura y el amor se enfrenten al ansia de productividad y la consecuente tristeza.

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