Por Pablo Donzelli |
Pienso que como sucede con las papas, en Tucumán hay una gran variedad de literaturas que transcurren abrazándose, contradiciéndose o en forma paralela. Distintas tradiciones, distintos momentos de esas tradiciones, antes o después de Carver y su editor, distintas generaciones y distintas maneras de ver el mundo nos llevan a recorrer caminos que eventualmente se cruzan. Cada una tiene sus proteínas.
A diferencia de la papa, a pesar de todo su potencial y el tesón que ponen quienes eligen transitar este camino, la literatura local se encuentra en una tierra todavía demasiado árida, sin canalización y con una comunidad que prefiere consumir esa que viene procesada y empaquetada desde otro lugar.
La buena noticia es que así como en Tafí del Valle se empezó a producir una papa frita empaquetada que tranquilamente puede estar en todos los cumpleaños, así también desde el 2013 tenemos en Tucumán un escritor que trabaja de escritor. Si, así como en las películas. Es Juan Ángel Cabaleiro que desde el 2013 sobrevive (son sus propias palabras) con la venta de sus libros que ya circulan por varias escuelas, con los talleres literarios que dicta y con el dinero de los premios que ganó y gana aquí y en otros países.
Y cuando una primera planta crece en el árido quiere decir que en algún lugar hay agua y que vendrán más plantas.
1974, Santiago del Estero. Fundó y dirigió la revista Trompetas Completas (2004- 2015). Publicó Hemisferio Izquierdo (1999), Los Perfectores (2003), La Sonrisa que Pintó Leonardo (2007), Jugo (2015) y El Diario de Pablo (2018). Participó en el libro de cuentos 5 x 5 (2016).