Por Cecilia Vega |
Visité la muestra de Roció Valdivieso, gestionada por Proyectil, sin saber qué esperar. Había visto algunas imágenes en redes y sentía mucha curiosidad sobre el título: Pintura Plegaria, las Plegarias son palabras u oraciones que se usan para pedir o suplicar algo. En este sentido, ¿qué relación puede llegar a tener el arte contemporáneo con lo espiritual o místico?
Cuando llegué al lugar me encontré con una especie de casa abandonada que fue en el pasado un centro de estética o un local de pilates, y las piezas que encontré no parecían tener una relación explícita con el título. La muestra estaba compuesta por lo que podrían definirse como pequeñas instalaciones realizadas con objetos, algunos encontrados en la casa y otros traídos por Rocío (pero que perfectamente podrían haber sido encontrados ahí) como maderas recortadas en formas circulares, lijas usadas colocadas en la pared, pedazos de pintura que se cae al piso, todo levemente iluminado. Transité la habitación oscura agudizando mis sentidos, buscando las obras en los rincones y aun así me quedé con la sensación de haber pasado algo por alto.
La segunda parte de la muestra se encontraba subiendo las escaleras, en una habitación larga con un ventiluz circular ubicado en la pared del fondo, consistía en una instalación de jabones y velas ordenadas en forma semicircular debajo del ventiluz. El tamaño de la habitación junto con el silencio y la luz tenue generaban una atmosfera reflexiva.
¿Qué pasa con el arte cuando se sale de los espacios institucionales y lo encontramos fuera de museos o galerías? ¿Cómo se hace ese pasaje? ¿Cómo se logra que estos objetos cotidianos devengan arte? El proceso creativo de Rocío para esta muestra se dio en una relación íntima y dialéctica con el espacio, cuestión que se ve, por ejemplo, en la repetición de formas circulares que responden a la arquitectura del lugar. Lo que se expuso fue el resultado de meses de convivencia con esta casa, su proceso, como todos, estuvo constituido por avances, retrocesos, pausas y dudas.
Hablando con la artista surgió la palabra intuición, según el diccionario la intuición sería el conocimiento, comprensión o percepción inmediata de algo, sin la intervención de la razón; pensándolo un poco más en relación con lo creativo considero que la intuición es una habilidad que se entrena a partir de experiencias y aprendizajes que internalizamos con el tiempo y, en parte, devela maneras de pensar, de concebir el arte y el sentir del artista.
Pintura plegaria fue una exposición del proceso creativo de la artista, de la convivencia y comprensión intima con el espacio, donde lo espiritual se devela en el transitar estos objetos colocados intuitivamente, conectándonos con la manera de pensar y sentir de Rocío que nos propone un enfoque creativo en nuestra relación con los espacios que habitamos.
Fotografía: Leandro Espeche
Nació en San Miguel de Tucumán el 24 de junio de 1994. Es Licenciada en Artes Plásticas por la Facultad de Artes de la UNT y forma parte del grupo de investigación en artes independiente Linde Contemporánea. También realizó talleres de poesía y participó de las últimas ediciones del FILT (Festival Internacional de Literatura de Tucumán).