Por María Blanca Nuri | El espíritu de una creación Recuerdo que fundaste el Mayo de las Letras. Siempre me pregunté cómo imaginaste algo nuevo y lo llevaste a la práctica y con qué estrategia lograste que continuara en el tiempo. Me dijo Pablo Donzelli. Con su interrogación arrojó a mis manos una papa caliente. La respuesta fue inmediata. Este artículo es producto de mirar atrás, recordar y hacer presente
María Blanca Nuri
Me llamo María Blanca Nuri. Fui construyendo ese, mi nombre, en la corriente de circunstancias de mi propia historia. A veces tranquilas, a veces tumultuosas pero siempre fecundas. Vengo de varios desiertos. Soy descendiente de armenios, árabes, santiagueños y yo misma desembarqué a la vida en Santiago del Estero. Mi padre solía decir : “Conociendo la estación conoces el pueblo”. Ejercía cierta fascinación en mí esa idea de descubrir en un indicio todo el mundo que puede contener. En otras palabras, hacía referencia a las posibles lecturas que se pueden hacer de un lugar y de la gente que lo crea y lo habita, un punto contiene un mundo como en el Aleph de Borges. Tomando de Wittgenstein la idea de los “juegos del lenguaje”, en cada espacio hay prácticas, juegos, lenguas, con sus parentescos de familia. Exploré distintas áreas del conocimiento y de la creación. Los artefactos que fui creando en ese transitar llevan la impronta del maridaje de las lenguas de las que participé; al mismo tiempo que materialicé producciones con características propias de arquitectura, pintura, escritura, teatro y televisión. Hoy puedo leer una continuidad y parentesco entre mis distintas producciones. Mi grafía particular es la marca subjetiva, que se da a ver y sentir, y es común a todas. El artista sabe, el psicoanalista sabe que no puede decirse todo, sin embargo o justamente por eso, el inconsciente tiene la atracción de la tierra prometida. Se dice artista aquel que deja, entre velo y velo, su impronta inconsciente en su producto. Ese es mi deseo. Sobre esa fundación inconsciente trato de construir, ya con experiencias y conocimientos todo el resto. Puedo sentir goce –placer con igual intensidad en los distintos caminos de creación, más allá de las particularidades del objeto creado.. Recuerdo terminar una pintura y al querer retirarme de la habitación retornar la vista una y otra vez como imposibilitada de dejarla o que me deje. Esa relación con lo creado se da en otros espacios. Cada creación contiene mi mundo que no es otro que el que ustedes pueden percibir en mi historia. Título de grado en Arquitectura y Psicología (Universidad Nacional de Tucumán). Investigación y docencia universitaria- 20 años. Becaria del Fondo Nacional de las Artes y CONICET. Desde 1997, conduce y dirige el programa televisivo: “Los Juegos de la Cultura”. Pintura : Formación en el taller de Adriana Plaza, Kely Romero y Carlos Legorburu. Exposiciones individuales y colectivas en Tucumán, Salta, Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires, Bariloche y Munich y en la 1° Exposición concurso de Universo de las Artes. (Virtual). Pintura seleccionada para la tapa del libro: Filosofía, Psicoanálisis y Arte.