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ISSN 2684-0626

 

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«está comprobado que una comunidad que apoya su literatura tira menos papeles en el piso»

Libros Tucumán es una librería especializada en literatura de Tucumán ubicada en Lola Mora 73, Yerba Buena – Tucumán.

 

 

 

 

 

El cuerpo cósmico. Poesía reunida de Arturo Álvarez Sosa. Una bitácora

Arantxa Laise |

En su departamento de la calle San Martín o en la mesa redonda de la Editorial, Arturo nos congrega. En cada reunión cuenta anécdotas. Las que predominan siempre son las de sus viajes como periodista de La Gaceta y las de sus amigos escritores y poetas:

“Yo tenía un citroen 2cv (¿o acaso era un c3?). Una vez íbamos Juanjo (Hernández), Foguet y yo a Tafí del Valle (¿o será Amaicha?) y el auto se quedó. Hernández siempre fue un guapo, un ególatra insaciable de infrarrojo como yo (de esta caracterización, en cambio, sí estoy segura porque es, además, un verso de su poema “Narciso Láser”), iba todo pintudo. Se cruzó de brazos y se negó rotundamente a empujar el auto. Después se metió y no salió más. Terminamos empujándolo Foguet y yo mientras él iba sentado adentro”.

Pienso en las memorias, en las anécdotas, en los viajes por el interior cazando material para sus relatos periodísticos, en toda la historia de Tucumán, que es la de Arturo, y que Nora —su compañera— organiza con fechas. Pienso en la Universidad como ese archivo de la memoria. Pienso en la transmisión y sus quehaceres cuando Rossana Nofal, mi directora y maestra, me propone armar este libro. Pienso en el mandato de que este sea el libro de Arturo, “el” libro. Pienso en las limitaciones. Cómo abarcar al Arturo poeta, al Secretario General de Redacción de La Gaceta, a Arturito el personaje de la novela de Foguet, al presidente del Círculo de la Prensa, al Arturo que se cartea con Roland Barthes (en francés) o con Alejandra Pizarnik. Arturo cuenta y yo imagino mil proyectos para este libro, mil libros. Tomo notas, saco fotos, grabo las conversaciones.

Arturo recita un fragmento:

“La eternidad

vivida en un segundo

como un puente de plata

y de sonrisas

entre la naturaleza inanimada

y la animada

la respuesta al signo interrogante

de los leves cisnes

que desvelaban a Rubén Darío

en la noche sembrada de luciérnagas”.

La voz sale de ese cuerpo con fuerza, con ritmo, con un tono imponente. Del galán, que posa para las decenas de fotos que su nuera Fernanda saca con cuidado de una carpeta o para el enorme retrato al óleo que decora su living, queda mucho. Siempre de traje, con el peinado perfecto y sus anteojos de sol. Mientras elegimos la foto para la tapa del libro, él se observa detenidamente. Enmarca las imágenes con relatos y se describe con chistes ingeniosos. Lo entusiasma el recorrido. La exposición del cuerpo joven, fotografiado por sus colegas profesionales, que todos observamos y festejamos. Cuando llega el momento de nuestras fotos, las que cierran las reuniones, se ubica inalterablemente en el medio. Los demás vamos rotando a su alrededor.

Arturo recita de memoria:

“Pero el tiempo que forma remolinos de caprichos, se llevó la adolescente princesa que guardaba en sus sonrisas una soledad largamente descuidada. La desesperación inutilizó el encanto de mi vida.

Es por eso que los peces, inquietos en su suerte, con sus lágrimas distraídas imploran por la dicha de su dios.

(Que no era dios. Era yo)”.

Pienso en los poemas. En el desarrollo de los poemas que va publicando a lo largo de más de cuarenta años. En los temas. En las metáforas. En el inmenso anillado de manuscritos. No tiene sus libros. Hablo del libro-objeto, de las primeras ediciones. No están. Los regaló. Se agotaron. “En la biblioteca de las chicas (sus hijas) quizás quede alguno”. Tiene, en cambio, las antologías que configuran toda su obra. Esas sí están. La primera, que reúne los cinco libros publicados hasta ese momento, es una edición de la Universidad Nacional de Tucumán. La última, la que estoy armando en el tiempo del relato, la que ya tengo aquí a la par mientras escribo, también.

En el extenso recorrido que Arturo emprende por múltiples campos de la ciencia asedia al cuerpo humano que siempre es erótico, sexualizado. Les asigna las dinámicas de los cuerpos cósmicos y a estos las de los humanos. Se unen en la energía vital reproductora de vida, en el erotismo. La fragmentación, desmembración y reconfiguración que este produce sobre los cuerpos genera nuevas «formas de vida». Cuerpos humanos, celestes, máquinas, robótica o imágenes desdobladas ya no se diferencian sino que se combinan y confunden en esta amplia serie y se resignifican en múltiples posibilidades, en ecuaciones de lo probable a la manera de la mecánica cuántica. El pasaje de lo ordenado y cuantificable, de la ciencia como un principio de certezas a la cien­cia como posibilidad e incertidumbre. La poética de Arturo Álvarez Sosa se clausura cuando se produce la inversión: cuando la teo­ría cuántica y el principio de incertidumbre entran a su poesía dando cuenta de que lo poético ya ha ingresado en el discurso científico. Es cuando la poesía ingresa a la ciencia y ésta a la poesía que el poeta cumple su misión. Poesía y ciencia, final­mente, se han combinado y entrelazado.

El libro, decido, va a tener solo sus poemas y su arte poética. El camino lector a través del Arturo poeta. Todo lo demás —los otros Arturos— queda aquí guardado, en mi computadora y en la caja blanca que tiene su nombre y su número anotado con pulso tembloroso. Quedan a la espera del siguiente proyecto imaginario (¿el archivo Álvarez Sosa, quizás?).

Antes de dejar el departamento y acompañarme hasta la entrada, Arturo trae un libro de su biblioteca que me regala. Es Del arcoíris blanco de Haroldo de Campos. Ahora, en mi biblioteca, sumo dos libros de Arturo. Este que imaginé para él, que seleccioné y compilé para EDUNT y que acaba de salir, donde se lo ve joven, de traje, en blanco y negro, en pleno vuelo —o planeo— con su cuaderno en la mano; y el otro, ese que él imaginó para mí.

Una respuesta a “El cuerpo cósmico. Poesía reunida de Arturo Álvarez Sosa. Una bitácora”

  1. Alice Recalde dice:

    Arantxa, vos tenes escrito un libro sobre Borges ?

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