Por Diego Font |
Vanitas tarda, de Inés Beninca y Gaspar Nuñez, curada por Bruno Juliano, fue una muestra que tuvo lugar en Tamañoficio, Tucumán, entre el 7 de septiembre y el 5 de octubre de 2019. Una obra que siguió disparando sentidos en base a las experiencias que permitió vivir a otrxs artistas. Los textos que se escriben a partir de visitas a la muestra intentan mantener y transmitir la fuerza polisémica que ésta genera. Es el caso de lágrimas de fruto nácar de Bruno Juliano, texto visual que a su vez me inspiró a escribir un fragmento para el cierre de la muestra. Traté de combinar algunas de las sensaciones que las palabras y los objetos me transmitieron, como un pequeño homenaje que se diluye en el recuerdo de esa noche de cierre en Tamañoficio.
Esto es una muestra de arte
La luz florece y rompe las baldosas, inunda la habitación con pequeños recuadros luminosos, nacen sábanas hechas a medida de los que duermen en el techo.
Esto es una galería
Soldador, Regla de hierro, taladro y maquina de cocer construyen las habitaciones, en orden se van acomodando dentro de la casa. Los objetos, el mármol es el límite, los objetos, el espejo multiplica el aire, los objetos, puntilla y resolana, los objetos, hay muerte brotando de las paredes, los objetos.
Esto es un museo
Cuidado, no pisar la obra, naranjas desgajadas con dientes ajenos, la sangre propia, Cuidado, no adorar la obra, un cajón pide una caricia en su perilla de bronce, Cuidado, no matar la obra, los cuadros palpitan en la oscuridad.
Aquí empieza la obra
El brócoli es un cazador solitario, espera a que la luz del mundo, la de la lamparita en el suelo, sea tenue para saltar al cuello y morder con sus partes marchitas, un gesto violento cargado de dulzura. Aquí termina la obra
¿De quién es este relato familiar?
Quiero que me entierren en este arte, en toda esta arte, reviento mi cabeza contra todas sus puntas filosas, quiero una cicatriz para cuando sea grande y crezca desde la tierra, se bajan las cortinas con flores azules y detalles bordados en esa piel tan suave, se desvanece la escena.
Imagen: Fotografía de Juan Ignacio Moreno.
Diego Fernando Font (1991) nació en San Miguel de Tucumán. Organizó junto a Julián Miana el taller literario “Nuestro Iglú en el Ártico” y actualmente coordina junto a Verónica Barbero el taller “A la hora del viento”, en Tafí del Valle. Publicó Infarto (2015) y La rosa unitaria (Gato Gordo Ediciones, 2017). También participó en diversas antologías como 40° (Blatt & Ríos) y Cospel de Oro (Minibus Ediciones). Forma parte de Minibus Ediciones desde 2015.