Por Pablo Toblli |
Johny boy es una banda tucumana conformada por Fleko Correa y Álvaro Morales. En entrevista, nos contaron sus influencias, sus ambiciones artísticas, sus perspectivas de la escena musical de la provincia y otras cosas de sus vidas:
¿Cuáles fueron sus primeras influencias en la música, aquellos discos que los impulsaron a ser músicos?
Fleko: -Bueno, yo comencé con el rock de los setenta, incluso bandas pesadas, darkys como Black Sabbath, Deep Purple, The Cure. También el disco Revolver de los Beatles me voló la peluca. En lo nacional, Sui Generis, Soda Stereo, Spinetta, fueron los primeros en mi formación. Los Beach Boys y Génesis también fueron bandas fundamentales para mí. De Jimi Hendrix me sé todos los discos, aunque ya no los escuche mucho. Uno de los primeros discos que escuché entero y me llegó al corazón, fue 30 minutos de vida de Moris, me hizo pensar en letras, me dio ideas sonoras y líricas, tiene letras muy actuales todavía. Es difícil porque no hay una sola influencia, es una pregunta compleja. Más acá en el tiempo, el disco Currents de Tame Impala o Lisztomania de Phonix, fueron discos que me influenciaron mucho. Cuando escuché Superficies de placer de Virus fue una revolución para mí, abandoné lo pesado.
Álvaro: -Toda la data de la música hippie, de la música acústica; Sui Generis, sobre todo. La música de García, eso me flipa mucho. Escucho esas cosas y digo ¡guau!, cómo carajo grabó esto, cómo hizo sonar esa viola. Son discos queridos, parte de mí, es lo primigenio. Tengo un disco de Sui Generis desde que soy chiquito, que ya está muy gastado. Después vino toda esa veta más rockera, como Zeppelin, Serú Giran, pero te diría que García es lo primordial.
¿Cómo se conocieron? ¿Qué intereses en común los hermanó?
Fleko: -Todavía estamos conociéndonos (risas)… En realidad, nosotros ya nos conocíamos de antes, yo fui el productor de Álvaro, de sus primeros temas. Y un día nos fuimos a tomar una birra a la Chacapiedras y ahí empezamos a cranear lo que sería Johny boy. Por aquel entonces, escuchamos a Bandalos Chinos y eso nos abrió la cabeza. Entonces dijimos, bueno, hay que hacer música nueva. Y ahí borramos los temas de Álvaro y nos metimos con el mundo de los teclados y los sintetizadores.
¿Cómo surge la necesidad de hacer Johny boy? ¿Hay algunas bandas nuevas que los inspiraron para este nuevo proyecto?
Fleko: -Y empezamos a escuchar música más urbana, mas contemporánea. Bandas como Partynextdoor, o una banda que nos gusta mucho a los dos es Fernández 4 que es de Argentina, pero cantan en inglés; es impresionante cómo tocan, sacamos mucho groove de baterías de ellos. El último disco de Solange también me gusta mucho. Algunos traperos como Bad Bunny nos están pegando ahora. Wos también es increíble. Otras influencias que tuvimos al comienzo fue Usted Señálemelo, Indios, Valdez, Emanuel Horvilleur, el disco Bocanada de Cerati, Electric Light Orchestra, que fueron una onda Queen, pero metieron los primeros sintes y teclados en los setenta. Yo soy muy melómano, me gustaría tener todos esos discos en vinilo para escucharlos bien.
De vos, Álvaro, se conocen pocos antecedentes en bandas, ¿nos podés contar algún proyecto en el que participaste y qué experiencias tuviste en ellos, o Johny boy fue tu primer proyecto musical?
– Podría decirte que tuve experiencias más de “garage”, pero Johny boy es el primer proyecto con una intención de mostrarnos a un afuera. Y la recepción de la gente a lo que hacemos es sorprendente, aparece gente que ni conocemos a decirnos que les gusta nuestro material, y eso, en parte, es por la decisión de salir a hacer un poco de ruido y creer en lo que hacemos.
Hay una particularidad en Johny boy que es el uso de teclados y sintetizadores que crean un ambiente que da una sensación de noche, de fiesta pop/dream con luces bajas y al mismo tiempo muy bailable. ¿Cómo surge esta idea de abandonar el rock más clásico?
Fleko: -Empezamos a escuchar bandas más ligadas al pop y a lo bailable, entonces nos empezamos a copar con toda la movida de sintetizadores y teclados. Una banda que escuchábamos mucho por aquella época es Club Z, una banda mexicana. Nos copábamos con el tema poposcuro, lo poníamos varias veces al día. Por aquel año, en 2018, esas bandas fueron influencias para empezar a componer nuestro primer disco -Plutón-, cuyo primer tema tiene un sintetizador de Pink Floyd del tema Dogs que está en el disco Animals. Al mismo tiempo, yo estoy en contacto con la noche, con el mundo nocturno, porque trabajo poniendo música y sonido en fiestas. Quizá cierta estética de la noche te va influenciando; esa vida, esas luces te tiran un mensaje. Todo eso te lleva a descubrir beats más en negras, a estar en esa sintonía más urbana, más electrónica. Igualmente, siento que la música que estamos haciendo es rockera, tiene una energía. Es rock con teclados, pero sin hi hat abierto. Si vos nacés rockero, sos rockero siempre, pero no por eso tenés que tocar la misma estética musical; no podría hacer como esas bandas que vienen tocando la misma música hace 30 años. Siento que mi energía es la misma, cambia la forma de expresarse, la tecnología. Las Eras están cambiando, me gusta escuchar música nueva, cambiar de sistema operativo.
Álvaro: -Ocurre que no sé si nos fuimos del rock clásico, el rock también es una forma de transgresión, es un mood que creo en realidad sigue estando en Johny boy, pero cambiaron las estéticas sonoras. Para expresar el rock hay que mutar. Rock es mutar, el que no muta muere. Había una necesidad de mutar. Estoy alejado de la estética de rock, de guitarras distorsionadas, de riffs, pero la energía que intento transmitir en las canciones y en los shows es una energía rockera. Seguimos conservando la transgresión que también está en muchos ritmos urbanos contemporáneos, y eso también puede ser rock. El rock no son los rockeros, es la gente que transgrede.
¿Cómo es el proceso creativo de Johny boy? ¿Componen letras y melodías conjuntamente o cada uno por separado y luego arman una síntesis?
Fleko: – Es un proceso conjunto, por ahí vamos caminando por la calle y surge alguna frase que pensamos que puede funcionar para una canción y la anotamos en el celular. Después en la sala de ensayo, a partir de un fraseo de teclado o guitarra, o de algún sinte vamos completando la letra. Siempre trabajamos los dos, tanto en lo musical como en lo lírico.
Fleko Correa
Una de las cosas que más impresiona de la puesta en escena es que son sólo dos integrantes, pero en ningún momento se siente el vacío, ¿cómo logran este efecto?
Fleko: – En algún momento hemos invitado a Juani Bianchi que es baterista para que nos acompañe. A veces queremos dar una consistencia más ligada al rock, entonces incluimos batería en vivo que es un instrumento que transmite mucho el espíritu del rock, la respiración del rock en vivo.
¿Hay otros elementos que los inspiren artísticamente además de la música?
Fleko: – El cine clásico, por ejemplo. En realidad, cualquier lenguaje del arte puede inspirarnos, porque el arte se siente más allá de un género o un recurso, hay un concepto que nos moviliza y lo reconocemos, aunque sea música, fotografía, plástica o cine. Cuando el arte tiene un mensaje genuino, nos llama la atención y nos moviliza a hacer nuestras cosas; por el contrario, cuando es un arte impostado, para vender, eso se nota y no es muy motivante.
¿Cómo surge el nombre de la banda?
Fleko: – Hay un personaje que hace Robert De Niro que se llama Jonhy boy, en una película de Scorsese, creo que es en su primera película. Este personaje es como una persona influenciada por la música de los cincuenta, vive endeudado, con cuestiones amorosas no concretas. Me identifiqué con el personaje y Álvaro también, y yo lo tiré al nombre y nos gustó cómo sonaba.
¿Cómo observan la movida musical de Tucumán? ¿Piensan que el Estado debería hacer algo más para fomentar la producción?
– A esta pregunta polémica se la dejo a Fleko-, dice Álvaro (risas)… -Faltan fomentos estatales. En Tucumán se nota mucho la ausencia de espacios en los cuales se puedan generar festivales, en los que la gente pueda ir a flashear un rato. Los festivales tienen algo muy piola que hace que las bandas estén más unidas y, además, el público puede conocer bandas y salir de su lugar de confort que los hace escuchar siempre lo mismo, despojarse de ciertos prejuicios y relacionarse con otra música y otro público de géneros musicales diferentes a los que no están acostumbrados. Hoy en día, internet propone otro tipo de acercamiento y posibilidades, que también son válidas y un recurso de difusión, pero falta cierto fomento a nivel estatal-, concluye Fleko.
¿Cómo son sus vidas por fuera de Johny boy?
Fleko: -Me la paso componiendo, tocando la guitarra. Hay días en que estoy muy frustrado y me deprimo, me tiro dos días en la cama. Ahora estoy en una etapa creativa, el tema de la cuarentena me ayudó bastante a reencontrarme con discos que tenía olvidados. Mi rutina es un poco loca, mi reloj biológico es una sorpresa, puedo dormir a cualquier hora, dormir dos días seguidos o estar dos despierto y, a veces, eso te juega en contra porque perdés relaciones humanas, pero creo que uno tiene que hacer la de cada uno, meterle al deseo propio. Trabajamos mucho en esto, estoy produciendo bandas, también me gusta la fotografía, el arte digital, siempre estoy en el mundo del arte. Trabajo con sonido en vivo. Mi mundo es el arte, no me veo haciendo otra cosa.
Álvaro: -No hay un afuera de Johny boy. Mi vida está muy atravesada por este proyecto; todo el tiempo estamos craneando en tiempo real cosas de la banda, buscando un nuevo recurso, una nueva idea. No hay un afuera nítido, hay un adentro constante.
Álvaro Morales
¿Cuáles son los proyectos nuevos de la banda? Ahora hace unos días salió un single, tengo entendido.
Fleko: -Sí, el 29 de mayo salió un single que se llama Sentirme así y lo pueden escuchar en Spotify y Youtube. Podría decirte que tiene muchos teclados, conservamos lo bailable y nos acercamos al trap. Este single está pensado para formar parte de nuestro próximo disco.
Enlace del nuevo single: https://open.spotify.com/track/2SNeWvSdra25YUCJjPEZ7N?si=dp4XhroFSUm7ott-0jIZ7A&context=spotify%3Aplaylist%3A37i9dQZF1DXaaU1AaHpZeu
Fotografía: Benjamín Correa
Instagram de la banda: https://www.instagram.com/johny_boy_oficial/

Es Licenciado en Letras por la UNT. Publicó los libros de poemas Nace en lo próximo (Ediciones Magna, 2015), Lucero de ruinas (Ediciones Último Reino, 2017) y el libro de ensayo Una lectura del imaginario poético de Tucumán (2000-2020) (Fundación Artes Tucumán, 2022). Es editor de La Papa Revista y Rombos Cultura. Escribe en Indie Hoy. Nació en Tucumán, en 1987. Su e-mail es pablotoblli@gmail.com, por cualquier contacto.