Por Virginia Daniela Gómez |
Sobre la Ayelén Asociación Civil Biblioteca Popular y Cultural LGBT, también conocida como Biblioteca Ayelén y su impacto en la sociedad. El trabajo que realizan y con qué recursos cuentan para hacerlo. Escribir historias fuera de las letras.
El 12 de agosto de 2017 Ayelén Gómez fue víctima de transfemicidio. Su caso fue histórico en Tucumán por ser el primero donde se juzgó un homicidio agravado por odio a la orientación sexual, a la identidad de género y a la expresión de género. Esto fue resultado de las marchas y manifestaciones que sus familiares, amigxs, y grupos de militancia realizaron en busca del correcto accionar judicial.
En su honor, sus compañerxs de militancia formaron la Ayelén Asociación Civil Biblioteca Popular y Cultural LGBT, espacio donde se desarrolla una tremenda variedad de actividades con el fin de achicar brechas y reconocer derechos del colectivo LGBTQ+. Andy Diaz, presidenta de la asociación, asegura que el espacio “existe porque ellxs existen, esto es de ustedes” en referencia a lxs miembrxs. “En el nombre de Ayelén buscamos visibilizar una situación que es muy frecuente y siempre es invisibilizada, no es un homenaje sólo a ella sino a todas las víctimas”, dijo Fabián Vera Del Barco en la inauguración en 2018.
La historia
En 2017 Fabián y Andy colaboraban en el Centro Trans de Educación a Puertas Abiertas (CETRANS). F tuvo la idea de participar en una convocatoria de fomento para proyectos culturales. Presentaron la propuesta de una biblioteca para el CETRANS especializada en materia de género y teoría LGBT. El CETRANS, explica Andy, “estaba funcionando en la escuela Virgen de la Merced, a la par de la terminal nueva y era un lugar muy expuesto al vandalismo. Esta biblioteca tenía un perfil de libros carísimos que tenían que ver con las teorías queer. Entonces ganamos el proyecto, nos subvencionan la compra de libros y el equipo en ese momento empieza a buscar un lugar donde tendrá la biblioteca”. Así, la Secretaría de Derechos Humanos les cedió la Casa Coronel (Chacabuco 478). Se instalaron e inauguraron en julio de 2018. Al día de hoy son una de las bibliotecas más grandes del NOA con especialización LGBT.
En 2019 obtuvieron su personería jurídica y habilitaron las membresías en donde por una cuota mínima (actualmente de mil pesos) los miembros pueden llevarse los libros para leer en sus casas. El principal sustento financiero eran los proyectos que presentaron al Ministerio de Cultura (actualmente achicado a cartera), al programa Punto de cultura, que además cumplía función de capacitar al equipo. Cuenta A.: “ahora desapareció el Ministerio de Cultura y quedamos repensando, resignificando las cosas para ver cómo vamos a pagar la luz, el alquiler, el agua, el internet.” Si bien está establecido por la Ley N°23.351 que las bibliotecas populares deben recibir un apoyo financiero, para ello deben estar inscriptos en la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP). Cuando trataron de inscribirse fueron rechazadxs por un ítem en su estatuto y su solicitud fue “cajoneada”.
En diciembre de 2020 fueron informados vía llamada telefónica, “la parte edilicia se había venido abajo, no había ningún ánimo de repararlo. Nos quedamos en la calle así, de una, en plena pandemia”. Recurrieron a ADIUNT que quedaba cerca, para que resguarden los libros, no podían permanecer en la casa de la Chacabuco por la humedad. “Para que los guarden en un armario, la paradoja del armario de la teoría queer” irónicamente comentó A. En ese momento fueron nómadas buscando un lugar hasta llegar a su ubicación actual, Combate de San Lorenzo 1204.
Más que solo libros
“Más allá del préstamo del libro y todas esas cosas es un espacio de sociabilización y también es un espacio de articulación porque somos articuladores.”
Cuenta con aproximadamente 10 personas en cargos de representatividad pero más integrantes y colaboradores. Este espacio va más allá de la simple lectura de libros. A. explicó: “llegan a la biblioteca con alguna cuestión, ya sea desde cuestión de DNI por problemas registrales, violencia de género, a cuestiones de salud, educativos, lo que se te ocurra que nosotros podemos transitar en la vida. Entonces empezamos a buscar los espacios del Estado donde le den soluciones y nos contactamos. Más allá de nuestras actividades culturales, funciona como espacio de conexión con vínculos exactos”
El trabajo militante que realizan es arduo y extenso. Nunca acaba pero eso lo saben, calculan la manera de maximizar cada recurso e impulsar los proyectos en curso. Cada accionar tiene una carga ideológica contundente. Ideales como pensar los espacios públicos de cultura y educación como teatros, museos y universidades y pensar una culturalización que sea realmente accesible para todxs “porque es de todos, tanto mía, tuya y de ellas”. O saber “Correrse” de los espacios y no ser paternales o condescendientes con las personas LGBT como puede suceder en los espacios académicos en los que son invitadxs.
Estas ideas se entienden mejor al ver la manera en que ellxs las ponen en práctica. Un ejemplo del encuentro de planes y optimización de recursos fue la huerta. Crearon una Gestión de Unidad con el perfil de huerta comunitaria y urbana de 20 personas trans en conjunto con chicos del plan social Potenciar Trabajo pertenecientes a la Federación Argentina LGBT. La inscripción al Potenciar Trabajo fue una manera de colaborar con las compañeras trans que en su mayoría son trabajadoras sexuales y en ocasiones son restringidas por otras organizaciones. Explica A. “Tiene que ver con la soberanía alimentaria, sobre el cuerpo, sobre el deseo, sobre nuestras existencias. Y el tema de la huerta tiene que ver con la visibilidad, osea hicimos ferias donde regalamos plantines a los vecinos, invitamos a compañerxs, micro emprendedores y visibilizar“.
En la biblioteca también funciona el Archivo de Documentación LGBT de Tucumán donde entrevistan personas y toman registro de sus vidas y existencias. Recalcan la importancia que tiene sobre todo en las generaciones anteriores y “lo necesario de tener registro de esa singularidad”.
Otro ejemplo es el del podcast literario Pasajes Sonoros, que busca preservar la literatura LGBT de Tucumán considerando que pueden ser escritores en ejercicio, pero sin los recursos para publicar. Hacen de puente entre estos escritores y las personas que prestan su voz para las grabaciones. “Ahí ocurre algo impresionante: estos chicos y estas chicas que no tienen, a veces, muchas conexiones con la literatura, encuentran que están poniendo en palabras, lo que sienten. Es fantástico”, cuenta A. maravillada. Se realizó la primera temporada, disponible en Youtube. Fue financiado con un programa del Ministerio de Cultura. Ese es el mecanismo de subsistencia, a fuerza de proyecto tras proyecto y quizás armar una segunda propuesta para lograr concretar una primera inconclusa por recursos insuficientes. Así sucedió con un plan que tenía como intención achicar la brecha digital existente desde la perspectiva de género: La biblioteca contaba con 4 computadoras donadas por Fundación Macro que eran antiguas, casi obsoletas. A. puso en diálogo dos proyectos. Presentó al Ministerio Público Fiscal un proyecto que tiene que ver con el apartamento de la brecha digital y pidió insumos para mejorar las computadoras. Con intención de poder dar módulos de capacitación a mujeres trans, y de la tercera edad. Además de las herramientas básicas, la importancia, explica A, es “tener el derecho sobre la identidad y una de las cosas que nosotros detectamos mucho, es que ciertos sectores de compañeros, personas de barrios populares entregan todos sus datos” lo que termina vulnerando su autonomía.
Entre otras actividades; también colaboran con la aparición de nuevas bibliotecas; realizan semanalmente un ciclo de cine; en distintos espacios y contextos educativos realizan capacitaciones, talleres y escuelas de género; se vinculan con otras organizaciones para colaborar y visibilizar la biblioteca; todas estas cosas y más impulsadas con convicción, sacrificio, inteligencia y militancia.
Las dificultades para mantener una personería jurídica y los servicios básicos solo incrementan en el contexto social, político y económico actual. Con un Estado que se posiciona opuesto en discurso y acción a todo lo que representa esta biblioteca. La cual es importante por el aporte social que realiza, siendo un espacio único en la provincia. Se puede colaborar con una inscripción como miembro, acercándose a las actividades y talleres que realizan o a los diferentes espacios que se manifiestan y discuten contra el cierre de entidades fundamentales para la cultura y la educación.
Podés consultar su agenda y actividades en su Instagram: @ayelenbibliotecatuc
Nació en mayo del 2003. Su formación inicia por un Bachiller en Artes Plásticas y Tecnicatura en Arte Impreso por la Escuela de Bellas Artes «Maestro Atilio Terragni». Actualmente ejerce periodismo con inclinación cultural y es estudiante en la carrera de Ciencias de la Comunicación en la U.N.T. También colabora en el medio digital Lúcuma.
Excelente nota,gracias por informarme sobre estas bibliotecas diferentes.