Por Fabricio Jiménez Osorio |
Año 2014: mi amiga Simona abre un blog literario en La Gaceta. Le pone de nombre Toukouman Literatura, en honor a «Toukouman», la novela inacabada y perdida del inolvidable Juan José Hernández, tío abuelo suyo, escritor central en la literatura tucumana, y felizmente marica, como si no fuera poco. «Toukouman» es lo único de Juanjo que no se publicó, pues se murió sin terminarla, dejando igualmente un borrador bastante avanzado, que por desgracia se perdió en algún lugar del país. Mucho se ha dicho sobre este manuscrito, aunque poco se conoce sobre su contenido, y de lo poco que se conoce, podemos saber que su argumento se centra en la figura de Gabriel Iturri, alias El canciller de las flores, alias El argentino de oro (título del libro de Páez de la Torre -h-, que también se centra en Iturri), alias Nuestra marica prócer, casada con un conde y que al morir fue enterrada junto a él (googleen Gabriel Iturri, por favor, es apasionante). Entre las habladurías sobre «Toukouman» se destaca la versión de que se trataría de un mito para que hablemos mucho de Juanjo, y que en realidad dicha novela nunca fue escrita. Por mi parte, asumo la responsabilidad y el encanto de posicionarme en el bando de quienes creemos que «Toukouman» es un tesoro a encontrar, y como tal, es perfectamente rastreable (no sin dificultades que sortear), y en un futuro ideal y posible, editable y publicable.
El blog Toukouman Literatura fue ambicioso en su propuesta. Reunió muchísima poesía, crítica literaria, entrevistas, notas de archivo, narrativa, y difusión de eventos relacionados al mundo de la literatura local. Hacia fines del 2019, La Gaceta determinó su baja, sin previo aviso, anulando así toda posibilidad de acceso a un vasto y preciado archivo que había estado disponible gratuitamente para todo el mundo, y había resultado del trabajo colaborativo de cientos de artistas y poetas, y principalmente al trabajo investigativo y de edición de Simona. Se perdió mucho, injustamente, entre eso, los especiales «Poesía versus Dictadura», y el «Especial Fornicarias». En esta oportunidad quisiera dedicarme a esta segunda propuesta de publicación.
«Fornicarias» le debe su título a una declaración homofóbica que hizo públicamente Monseñor Aguer hace algún tiempo. Fue un especial de narrativa gay tucumana compuesto por un cuento de Juan José Hernández («El viajero»), un cuento de Osvaldo Fasolo («El ángel»), un relato verídico mío («Mi caja vacía»), un cuento de Patricio Dezalot («Un enorme corazón»), y en el medio, como texto bisagra, el capítulo 8 de la novela «Visita francesa y completo», de Eduardo Perrone. Salió en el 2016 mediante entregas o posteos semanales, y más tarde publicado también como plaqueta, agotando 3 ediciones.
Hoy miro atrás y pienso en la amistad como alianza afectiva en función de una construcción política cimentada en el deseo y la risa común. Y todo esto materializado a través de la palabra escrita que arma con luz y trabajo un camino frágil, un camino que no es para siempre «como camino», sino «como acontecimiento», porque «como camino» se puede cerrar o desdibujar o diluir o pulverizar y perderse. Lo que queda es lo que resuena del acontecimiento, y eso se puede retomar hacia adelante como apertura nueva, como un camino más. Por suerte no todo es tan abstracto cuando hay acción y movimiento como forma de amor o activismo. Entonces podemos reírnos y esa risa puede ser un florecimiento valioso.
Si tuviera que recordar el 2015/16, aparece Toukouman Literatura, también la revista de arte y cultura LGTB «La Cascotiada» (cuyo nombre nos vuelve a acercar a Juanjo Hernández, por su anécdota de ir caminando con Leda Valladares en Buenos Aires y la respuesta de él frente a la añoranza de Leda: «¿A qué vamos a volver a Tucumán? ¿A que nos cascótien?»). Se puede interpretar a estos espacios como respuesta a ese contexto. Y dentro de esos espacios, especialmente el cuento «Un enorme corazón», de Patricio Dezalot, lleva al límite esta idea de «responderle» a lo que pasa. La historia parece muy simple y con un argumento de un novelón a la vez: Psicógena Lapsus, líder de la Congregación de la Eterna Sodomía (un grupo de travestis terroristas tucumanas que trafican órganos de personalidades ilustres de la derecha a nivel mundial), está prófuga de la justicia y sospechada de ser la responsable directa de la muerte del Papa Francisco. En palabras de Pato, su autor: «en ese momento charlábamos mucho entre nosotres la idea de la violencia gráfica y la violencia real, sobre las representaciones que comenzaban a hacer los antiderechos en la vía pública de bebés estacados y fetos desmembrados. Aparte mucho crímenes Xodiantes en esos años y pensábamos en cómo eran tratados los cuerpos de nuestra comunidad, violentados sistemáticamente, como si el patriarcado fuese realmente una gran organización criminal… y bueno, de ahí el texto, el devolvérselos, el hacerlos tener miedo».
«Un enorme corazón» cerró el Especial Fornicarias de Toukouman Literatura, y a la vez dio pie a una producción fotográfica a cargo de Mels Petroff, de la que resultó la imagen de portada del número 2 de la revista La Cascotiada: Psicógena dragueada como monja y sosteniendo en sus manos un corazón real. En la Marcha del Orgullo de ese año hubo un desfile de monjas por las calles de San Miguel de Tucumán, como homenaje a ese cuento. Cinco años más tarde es un cuento virtualmente irrastreable, gracias a la censura del blog Toukouman Literatura, y al ataque al sitio web de La Cascotiada. Pero recordado, sin embargo, como intertexto en mi reciente novela «Querida ilusión», editada justamente por La Cascotiada editorial.
Sigo pensando en el origen de todo ese camino andado, con sus tramos lejanos y también perdidos, como una cerveza de despedida, la alegría, la risa, la ocurrencia, el amor y el humor marica, que siempre es terrible, desbordado, exagerado, negro, delirante. Y al mismo tiempo pienso a todo eso como cosas que abren oportunamente, para proponer un camino de lecturas relacionado a la amistad como lugar de autoría colectiva a partir de la risa, pero también, y sobre todo, a partir de las ideas que dejamos aparecer y que son ideas que vienen a esperar (y a veces reclamar) su importancia merecida.
Fotografía: Mels Petroff
Modelo: Psicógena Lapsus / Clau
Edición: Patricio Dezalot
Fabricio Jiménez Osorio nació en 1989, en Santiago del Estero. Publicó los libros Bifurcaciones falaces (Culiquitaca, 2014), Un limbo ideal (Gato Gordo Ediciones, 2015), Boogiepop Phantom (Charqui, 2016), Música porque sí / Los amigos del futuro (Edición de autor, 2018), Querida Ilusión (La Cascotioada, 2019) y Ahora (Edición de autor, 2022). Escribió para Toukouman Literatura, Los Inquilinos, La Cascotiada, Campotraviesa, Muta, Escritores en Marcha, Perfectxs desconocidxs, entre otras. Dirige, desde el 2015, la editorial de narrativa breve Gato Gordo Ediciones.
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