Por Mónica Cazón |
¿Qué es una revista cultural? ¿Para qué nos sirve?
Tal vez nos preguntamos, o no, qué importancia tiene una revista en la cultura de las ciudades, las naciones, los pueblos. Dice Saítta: Las revistas son el mejor modo de leer el presente de cualquier momento del siglo. Es ver qué se está discutiendo, quiénes son los que participan. Las revistas se contestan, allí se arman las polémicas.
Lo cierto es que conocemos revistas desde nuestros primeros años de vida. Las revistas forman parte del cotidiano colectivo, lo que está a mano, lo que mamá o papá pueden adquirir, lo que encontramos en las salas de espera de dentistas, médicos, las que usamos para las tareas escolares, efemérides, diversión, entretenimientos, ciencia, y diversos tips al alcance de nuestros ojos ávidos.
¿Quién no leyó, de acuerdo a su época?: Pulgarcito (1904-1907), revistas satíricas como El Mosquito, Don Quijote, Humi, Magazine, Humor, Vosotras, Para ti, Genios, Billiken, Anteojito, El gráfico, Satiricón, Proa, Minotauro, Travesías 4, Diario de poesía, Minotauro, La Pecera, El péndulo, Reader’s Digest, Brecha, Action Games, Ñ, Canta rock, AZ, Punto de visa, Ojo Mocho, La Bizca; ¿Folklore, AyC (arquitectura y construcción con 40 años de antigüedad en el medio)? ¿Pucará, ¿Tucumanos, Revista de Arte y Cultura? Por mencionar solo algunas de las colecciones de revistas argentinas para públicos diversos y con temáticas múltiples.
Ahora bien, ¿qué es una revista? Una de mis definiciones favoritas es la de Oubiña, en un texto que escribe sobe «Punto de Vista»: En la palabra «revista» está la palabra «rever». Es decir, la posibilidad de una segunda mirada, de un nuevo exámen, de una revisión. Una revista, entonces, está hecha para volver a ver e, incluso, para poder ver lo que no se vio bien la primera vez. Ya sea el publicitado libro Imperio de Toni Negri y Michael Hardt, el taquillero film La lista de Schindler de Steven Spielberg o la reciente mega exposición de Guillermo Kuitca en el Malba.
Otra interesante opinión es la de Beatriz Sarlo: Una revista se conjuga en tiempo presente. A diferencia de un libro que la ambición de los autores piensa como algo destinado a la permanencia, aunque se la alcance pocas veces, una revista sólo tiene sentido si está conectada con aquello que le es estrictamente contemporáneo. Un libro puede pasar ignorado y revivir después de bastante tiempo. Una revista no puede darse esos lujos de posteridad. Sólo si está conectada con el presente tendrá alguna oportunidad de seguir significando algo en el futuro. Esto proviene de otro rasgo de una revista como la nuestra: su carácter de banco de prueba de ideas e hipótesis. Se escribe en una revista cuando las ideas recién están formándose, cuando se trata de ensayar, en todos los sentidos de esta palabra, una interpretación. Una revista es siempre, de algún modo, experimental.
El Archivo Histórico de Revistas Argentinas (AHIRA) es una hemeroteca digital gratuita y pública creada por la investigadora Sylvia Saítta que recupera parte de la historia sociocultural y política argentina mediante diversas colecciones de revistas. cincuenta, de los hermanos Viñas, que se llamaba así porque antes había habido una que se llamaba Centro, explica Saítta.
AHIRA se fundó en el marco de los proyectos de investigación Ubacyt Polémicas estéticas e ideológicas en revistas culturales de izquierda (2011-2014) y Cercanías: literatura argentina y publicaciones periódicas (2014-2017), dirigidos por Sylvia Saítta. El grupo, conformado por investigadores de la UBA y del CONICET, obtuvo un subsidio que llevó a la idea de armar un sitio para poner en circulación todo ese material relevado a lo largo del proyecto inicial.
Entre las joyas que se pueden encontrar en el sitio de AHIRA se destacan publicaciones como El Cielo, una ignota revista dirigida por César Aira; Destiempo, revista que con seudónimo dirigieron Borges y Bioy Casares; la colección completa de Crisis, Ciento y Una, que es un número único de la década del cincuenta; Literatura y Sociedad que es un número único que dirigió Ricardo Piglia o el suplemento cultural del diario Crítica; la Revista Multicolor que fue dirigida por Borges y Petit de Murat en los años treinta. El abanico es amplio y nos lleva a dilucidar porque amamos las revistas culturales.
El imaginario moderno entendió al intelectual como una figura que construye representaciones articuladas de la sociedad y cultura en paralelo, a las revistas culturales como el espacio predilecto para el despliegue de sus intervenciones (Patiño, 2006). La autora identifica en esta particularidad por qué intelectuales y revistas culturales se convirtieron en una dupla indisociable. Más aún, agrega, si se piensa en la rica costumbre de la cultura argentina que expuso sus principales núcleos de debate en revistas y suplementos literarios, de Martín Fierro (1924-1927) a Sur (1931-1979), de Contorno (1957-1959) a Punto de Vista (1978-2008). Desde esta perspectiva resulta posible entender en toda su potencialidad el rol de las revistas culturales y literarias argentinas (Lic. Paula Cazón, Un Punto de Vista. Política, intelectuales y revistas en la argentina de la década del ochenta 1980-1989)
Hacia fines del ochenta y uno comienzan a perfilarse en Argentina las condiciones para una apertura democrática, las primeras desde el inicio de la dictadura militar en marzo de 1976.
Lo cierto es que, ya sean el escenario privilegiado de los intelectuales (Patiño, 2005), la expresión estética e ideológica de un grupo de personas en un momento determinado (Saítta, 2012); un espacio contemporáneo de confrontación de ideas (Sarlo, 2004) o una segunda mirada, o revisión de algo que no se vió (Oubiña, 2004); las revistas culturales argentinas toman forma de la mano de los procesos de transformación cultural que parten de los primeros esbozos de la esfera pública nacional y la intervención en el campo intelectual. A la vez que mutan junto a los cambios estéticos e ideológicos de los diferentes períodos.
Agrego que, desde el punto de vista de las revistas del NOA específicamente, toman el pulso político cultural de cada provincia. Necesarias, útiles, abarcativas, dejan testimonio de la intensa actividad, no solo regional, sino de confluencia. Algunos referentes tucumanos de reconocidas revistas, opinan; por ejemplo, Zaida Kassab, Daniel Ocaranza, de revista El ganso negro: Una revista cultural es una manera de dar cuenta de qué es lo que está pasando, es un registro cartográfico de lo que sucede en el ámbito del arte y las culturas; y a la vez es un espacio y como tal es plural y diverso, busca ser habitado por diferentes expresiones y en diversos tonos, pone en juego el debate, la opinión. La producción, la reflexión. Como centro de confluencia, permite, incluso, una tarea no poca ambiciosa: federalizar la cultura, generar puentes entre las provincias, unir regiones. Una revista cultural es, debe ser un espacio de creación colectivo, plural, diverso y federal.
Máximo Olmos, de revista Trompetas completas, comenta: La revista Trompetas fue una revista cultural que generó diversos espacios y desde esferas diferentes, como una red de contención, como el experimentar las primeras experiencias de escrituras, fotografía, corrección. Con la particularidad de, al ser una revista impresa autogestionada, podía llevarse por múltiples geografías. Las revistas culturales se transforman en una amalgama de opiniones y debates que permiten crecer y unir las estéticas de diversas generaciones. Sin la menor duda una herramienta para mostrar la cultura del lugar de origen.
Pablo Donzelli, de revista La Papa, destaca: una revista cultural es una oportunidad para conocernos, dialogar y pensarnos desde lo diverso y multicultural. Debería ser, siempre, inclusiva, abierta, librepensadora y dispuesta a reflejar la dinámica de una época determinada.
Laly Rosales, de revista Dixi (he dicho) nos dice: Una revista cultural es una de las maneras que tenemos de salvar la palabra, el arte, la literatura, la música y el cine entre otras expresiones artísticas, es una manera de expresarnos en una sociedad que cada vez menosprecia más la lectura y aprecia más un meme.
Sirve para elevar el espíritu y el intelecto tanto de los colaboradores como de los lectores. Además, siempre son un espacio para escritores, ilustradores y fotógrafos emergentes. Son necesarias para que la cultura de un lugar siga viva.
Tucumán, junto a otras provincias argentinas son semilleros, este breve pantallazo nos hace reflexionar sobre la importancia de las revistas culturales, y nos gustaría abrir un foro de discusión, un espacio de encuentro (físico o virtual) entre diversos participantes. Abrimos debate.
Sumario Julio 2022
Comentario de libros: El precio, por Maximiliano Cárdenas.
¿Ydiai?: El futuro herido, Por Santiago Garmendia y Agustina Garnica.
Ensayos: El sueño del retorno, por Máximo Chehin.
Comentario de libros: Sobre San Miguel, de María Lobo, por Tomás Richards.
Historia: Otra vez una patada voladora al corazón, por Mario Flores.
Comentario de libros: Un jardín errado (sobre Carne de flores, de C. Rojas Paz), por Catalina Boccardo.
Ilustraciones: Buen punto, por Maximiliano Torres.
Comentario de libros: Poesía en cuatro tiempos, por Elizabeth Soto.
Autores: Sobrino tucumano a los 90 años de Manuel Puig, por Diego Puig.
Cuento: Wie, viele mal, por Santiago Garmendia.
Ensayos: De regionalismos y literaturas provinciales. ¿Literatura santiagueña?, por Lucas Cosci.
Tema libre: la papa: Una historia de una papa, por Adriana Gaido.
Comentario de libros: Las señoritas y los llanos, por María Lobo.
Letras en arte: Secular, por Cecilia Vega.
Entrevistas: “Para mí la igualdad de género es natural, cualquier persona puede realizar una buena película sin importar que sea mujer, no binarie o varón”. Entrevista a Verónica Quiroga, por Fabián Soberón.
Autores: Serie autores a contrapelo X, por Gonzalo Roncedo.
Comentario de libros: Palabras que se rompen para volver a armarse, por Hernán Carbonel.
Comentario de libros: Los guantes amarillos: erigiendo una obra de relatos, por Martín Di Benedetto.
Ensayos: ¿Qué es escribir?, por Teresa Gerez.
Comentario de libros: Robo en la Clínica Niere y algunos otros relatos, de Carlos Sánchez Val, por Mónica Cazón.
Mónica Cazón (Tucumán). Escritora, Lic. en Ciencias de la Educación y Especialista en Literatura Infantil/Juvenil. Se desempeña en la UNT en Educación No Formal. Docente en PLAT. Coordina la Asociación Literaria Lagmanovich. Fundó el CIDELIJ Tuc (Centro de Investigación, Estudio y Lectura de la Literatura infantil/juvenil -Ente Cultural-UNT- y el Laboratorio de lectura crítica e investigación “MicroLee”. Gestora cultural. Colabora en La Gaceta Literaria y otros. Lleva editos 12 libros de diferentes géneros.
Excelente! Recuerdo que de niño siempre tenía la fantasía de tener una revistería como las muchas de color verde que había a lo largo de la ciudad. Se agradece el dato de «El Archivo Histórico de Revistas Argentinas (AHIRA)», no sabía de su existencia.
Excelente recorrido por las revistas argentinas. De mi niñez recuerdo con nostalgia la revista Billiken que nos abría una ventana al mundo.
Una interesante mirada al uso histórico de las revistas. Personalmente creo que la revista, como hilo conductor de la contenporaneidad que habita, ha muerto. Habrá algunas excepciones si, cómo está misma revista que tan ávidamente leo, pero está en sus estertores o, quizás, está transformándose en alguna otra cosa que peroetue está mirada actual de las cosas (e inventé su manera particular de «hojear» la realidad)