Palabras de presentación
-Gabriel Gómez Saavedra-
Un cráneo, cuando es revolcado por las olas de la nostalgia, parte de un cielo que se le volvió apático y cae en otro que lo enfrenta a las luces de las gemas de los días inolvidables y a los silencios de las ausencias, que siempre tienen un hambre voraz por reproducirse. Y no hay forma de evitar ese movimiento —nos dice la poesía de Jaime Francisco Matorras— si se persigue el reflejo del presente en los espejos forjados con las arenas de los caminos recorridos.
La mirada de los espejos
Fin del fin
de semana
mierda llueve
mierda
nunca conté mis versos
ni las silabas
ni las horas
me resisto a lo contable
a la lluvia
y a los lunes,
lo declaro
lo dejo
escrito en un muro
con tinta china y alambre
festejo
la pereza y la apatía
en estos lunes de lluvia
Mierda llueve
mierda
llega el autobús
consigo un asiento
lo siento
no estoy para amigos
no se lo digo
se sienta a mi lado
nos conocemos
él también tiene hijos, hijas
que van a la misma escuela
que los míos
él también es de afuera
de Portugal para ser preciso
lo siento
Llueve
me pongo la máscara
llueve
no quiero usar tecnologías
ni indiferencias artificiales
ni inteligencias naturales
pero saco el celular
lo siento
no estoy para hablar
llueve
mierda
escribo
este poema
evito su nombre
resisto las indicaciones
de las noticias
del año en que nací
de la inteligencia artificial
de “Noticiero 1957”
de Nicanor Parra
de endecasílabos
Sólo quiero preguntarte
“¿Cómo te ven los espejos hoy?”
Esa noticia
es la única que importa.
Olas de río
Son tan fuertes las olas
que mis pies se sienten
arrastrados, dormidos
y olvido
el que soy
el que he sido
Vamos de la mano
por este infinito
mirándonos
con nuestras palabras y canciones
y nos hundimos
en este estar
a destiempo
Nadamos la ola
hasta que nos deja
en la orilla
tirados
sonrientes
cansados
mirando el cielo
que nos protege
de todo
de nosotros mismos
Cuando las olas bajan
Un auto pasa
por la calle oscura rompiendo
el silencio en el que me encuentro
hace días
Entiendo
el latir y el sufrir
el amar y el morir
el partir y el besar
sin nombre
Termino un poema
con la lengua extraña de mis antepasados
y pienso en el tiempo
su éxtasis y encanto
Pienso en dos poemas
que tantearon la luz
sin conocer la piel
ni el espacio
Recuerdo mi cuerpo
vibrante y sufriente
cuando las olas bajan
Sólo la luna puede
mover el mar
y traerte de nuevo
bajo la arena
Soledad
Podría escribir dolor
pero no sería
dolor lo que escribo
No dolería
como esta ausencia de un día
el primero
de soledad y tiempo
Es que cada ausencia
es el remolino que estalla
Hoy
las canciones son silencios
los ciervos y las garzas se esconden
Busco tu huella en la memoria
sin saber el olor de tu rastro
Sé que no debo
buscarte
pero acá estoy
queriendo soñarte
en una noche lluviosa de allá
en una noche de frío de acá
con la misma luna
Caminata
No hay nada que pueda
decir
que no hayas escuchado
No hay nada que pueda
escribir
que no hayas leído
Lo único que puedo ofrecerte
es el silencio
y los pasos
sin rumbo
Jaime Francisco Matorras nació en 1979 en la Ciudad de Salta. Publicó los libros de poesía Arboledas migrantes (Halley Ediciones, 2022) y Gorriones (La Gran Nilson, 2024). Poemas suyos fueron incluidos en la antología Massachusetts Bards Poetry Anthology 2024, en la revista Circunference y en revistas literarias de Latinoamérica. También es autor de cuentos y relatos. Participó en los talleres literarios “Herramientas Narrativas” de Virginia Feinman y “La Luz Mala” de Mariano Quirós. Se graduó como Licenciado en Psicología en la Universidad de Buenos Aires. Reside en Boston, Estados Unidos.

Concepción, prov. de Tucumán, 1980. Publicó la plaqueta Huecos (Ediciones Del Té, 2010), y los libros Escorial (Editorial Huesos de Jibia, 2013), Siesta (Ediciones Último Reino, 2018) y Era (Falta Envido Ediciones, 2021). Entre otras distinciones, ganó el Premio Municipal de Literatura San Miguel de Tucumán – Género Poesía (Región N.O.A.) y fue seleccionado por el Fondo Nacional de las Artes como becario del programa Pertenencia: puesta en valor de la diversidad cultural argentina.