Palabras de presentación -Gabriel Gómez Saavedra- Un cráneo, cuando es revolcado por las olas de la nostalgia, parte de un cielo que se le volvió apático y cae en otro que lo enfrenta a las luces de las gemas de los días inolvidables y a los silencios de las ausencias, que siempre tienen un hambre voraz por reproducirse. Y no hay forma de evitar ese movimiento —nos dice la poesía
Gabriel Gómez Saavedra

Poemas inéditos de Néstor Soria
Palabras de presentación -Gabriel Gómez Saavedra- Habito yo esta tierra, sus estrellas habito, sus canciones, sus noches; soy ya un reflejo de sus ríos, soy cuerpo de su cuerpo Elvio Romero Con el olfato en las huellas de lo criollo, Néstor “Poli” Soria (1947-2025) tuvo la virtud de hilar una poesía de dimensiones tan humanas como ásperas; atento a las vertientes que corrían por nuestra genética latinoamericana y que persisten

Poemas de Juan Santiago Avendaño
Palabras de presentación -Gabriel Gómez Saavedra- El paisaje y las dinámicas que lo habitan están rodeados de una inquietante fragilidad en estos poemas de Juan Santiago Avendaño. Y como la fragilidad sepulta a las fragilidades que en ella residen, esta poesía configura un yo poético que pareciera vagar por un salitral con la atención alerta, protegiendo en la sombra que forma el cuenco de sus manos a una lágrima que

Poemas de Leopoldo Silva
Palabras de presentación -Gabriel Gómez Saavedra- Como una sentencia venida de un tiempo desconocido, resuena uno de los versos de Leopoldo Silva: “que el movimiento sea al centro”, y con él queda marcado el sitio desde donde el lector recibirá estos poemas. Porque ellos dibujan una cuerda en tensión ubicada en el preludio del trabajo de un cronista que, antes de ofrecernos el objeto de su caza, echa mano a

Poemas de Paula Cardozo
Palabras de presentación -Gabriel Gómez Saavedra- Leo a Paula Cardozo y llegan con facilidad estas líneas que Borges escribió en “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”: “Los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de hombres”. Y es que las personas son conscientes de que en ellas habita una multiplicidad de seres extraños, que no las alejan de sí mismas, sino que —y esto es lo monstruoso— las acercan

Poemas de Octavio Cadenas
Palabras de presentación -Gabriel Gómez Saavedra- Salirse del objeto del poema, tomar la distancia necesaria para observar la manipulación que ejercen sobre él las fuerzas naturales de la poesía, es lo que transmite Octavio Cadenas en estos versos que aquí se comparten. Ese alejamiento, sin embargo, no implica un dislocamiento real, sino una acción que profundiza la identificación entre testigo y objeto. Si bien el autor elije el rol del

Poemas de Juan Lix Klett
Palabras de presentación -Gabriel Gómez Saavedra- Juan Lix Klett crea para sus poemas un pájaro despojado de anclaje material, que trepa la poesía como si fuese el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal. Arriba, se mira en el reflejo de la manzana y no se reconoce, y la serpiente le convida el sabor de la culpa y de la soledad. Y así, con un tono clásico y desangelado,

Néstor Rodolfo Silva y el yo sin tacto
Por Gabriel Gómez Saavedra | La manifestación clásica de un lírico es la exposición del cuerpo del yo intervenido por el objeto del poema o, bien, la acción de intervenir dicho objeto con la herramienta del lenguaje que, si logra su última efectividad, se apropiará de la atención del lector y éste verá transformado su propio espíritu por un valor agregado, al menos, el tiempo que dure esa inmersión por

Intemperie misma, de Patricio Schifitto
Por Gabriel Gómez Saavedra | Estimo que a todo poeta le incomoda darse de frente con lo que le hizo el lenguaje a ese cuerpo inasible e impoluto que es la idea emocional que detona la necesidad de escribir un poema. Y es que el costo de insertar dicha idea en la historia material, implica verla manchada y macerada por las limitaciones del lenguaje. Presencia y mal necesario, el lenguaje,

Sobre Las coplas de los misterios, de Leopoldo Castilla
Por Gabriel Gómez Saavedra | Cuenta la historia que una joven Leda Valladares (1919-2011), en el verano de sus 22 años, tuvo una revelación desde la ventana de un hotel de Cafayate: escucha por primera vez una baguala, traída por las voces de tres cantoras vallistas a caballo. A partir de esa experiencia, la estructura occidental de su espíritu cultural, que hasta ese momento sólo había navegado por las aguas